Descripción

El Archivo Lavalle Kuri es un acervo documental que se encuentra resguardado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) a través de sus centros nacionales de investigación dedicados a la danza y a la música: el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza “José Limón” (CENIDI-DANZA) y el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical “Carlos Chávez” (CENIDIM), respetivamente. Está integrado por aproximadamente 17 000 documentos de nueve tipos diferentes: expedientes de archivo, fonogramas, materiales gráficos y en video, monografías, objetos, partituras editadas y manuscritas, programas de mano y publicaciones periódicas. Esta diversidad de formatos convierte al Archivo en un reto en cuanto al manejo documental requerido y añade cualidades respecto al alcance ofrecido por sus componentes como fuentes para el estudio e investigación en las dos áreas de especialización que abarca.

El Archivo se compone de dos fondos: el Josefina Lavalle y el Mario Kuri, nombres que corresponden a dos destacados artistas mexicanos, quienes desarrollaron una importante labor en el campo de la coreografía, la composición, la enseñanza y la investigación de la danza y la música. Los materiales del Fondo Josefina Lavalle abarcan los años de 1889 a 2005 y se encuentran físicamente en las instalaciones del CENIDI-DANZA –aunque la colección de monografías está a resguardo de la Biblioteca de las Artes--. Por su parte, los documentos correspondientes al Fondo Mario Kuri se ubican materialmente en el CENIDIM y comprenden el período que va desde 1950 hasta 2013. Ambos centros se localizan en la Torre de Investigación del Centro Nacional de las Artes (CENART), en la Ciudad de México, donde dichos fondos pueden ser consultados según los reglamentos establecidos por ambas instancias.

La organización del Archivo Lavalle Kuri se enmarca en el proyecto Colección Digital Archivo Lavalle-Kuri, el cual ha pasado por un protocolo documental que incluyó estrategias de preservación de los materiales. En la actualidad se encuentra en su segunda etapa de desarrollo: la implementación de una herramienta referencial que permita la búsqueda y localización bibliográfica, a fin de asegurar el acceso a la información y a los propios materiales de los fondos. El objetivo final es poner a disposición de los lectores interesados un acervo con fuentes, incluso inéditas, para la investigación, mismas que constituyen un patrimonio de la nación.

El acceso a este acervo documental, a través del Repositorio Archivo Lavalle Kuri, es el resultado del esfuerzo de un equipo de investigación que se ha abocado a realizar este proyecto y de la visión que en el CENIDI-DANZA y en el CENIDIM se ha tenido para impulsar el desarrollo de un trabajo que busca cumplir con una de las principales misiones del INBAL: “difundir y divulgar las artes, la literatura y el patrimonio artístico nacional… [así como] la investigación artística.” Además del apoyo que le han brindado la maestra Ofelia Chávez de la Lama y el maestro Víctor Barrera García, directores de los Centros involucrados, el Repositorio Archivo Lavalle Kuri ha contado con el respaldo del Programa de Apoyo a la Docencia, Investigación y Difusión de las Artes (PADID) 2021 y del Proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, otorgado por la Secretaría de Cultura a través del Centro Nacional de las Artes

Josefina Lavalle, la perfecta armonía entre la música y la danza

Por Rocío Mireya Hidalgo Salgado

CENIDI-DANZA, INBAL

Josefina Lavalle (Josefina Martínez Lavalle). Bailarina, coreógrafa, profesora, investigadora y funcionaria. Nació el 29 de enero de 1924, en el seno de una familia con amplio interés artístico. A la edad de 4 años inició su formación en el arte con lecciones de piano en la Academia de Antonio Gomezanda, que más tarde derivaron en recitales, y alcanzó el grado superior en la carrera de Concertista. Fue licenciada en Servicio Consular Exterior y Diplomático en la Universidad Femenina de México y realizó estudios de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero no los concluyó, ya que incursionó en el campo de la danza, disciplina que la cautivó y a la que dedicó toda su vida, ejerciéndola en sus diferentes facetas hasta su fallecimiento. La danza fue su modo de expresión, desde ahí señalaba su postura y su visión del mundo, de forma que por muchos años tuvo una vida muy activa en diversos escenarios de México y del extranjero, pues estaba convencida de que el arte debía llegar al pueblo y en su lenguaje estético buscaba integrar el sentir de éste.

En su faceta artística, la maestra Lavalle estudió en la Escuela Nacional de Danza con Nellie Campobello, Luis Felipe Obregón y Linda Costa, entre otros profesores. En 1940, debutó en el Ballet de Bellas Artes, primera compañía oficial de danza moderna en México, entonces dirigida por Waldeen Falkenstain, de quien también fue discípula y a quien siempre le reconoció con profundo aprecio la huella que dejó en su formación artística y humana. En 1947, junto con otras colegas, fundó la Academia de la Danza Mexicana, importante compañía de danza creada por Carlos Chávez como parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Durante esa época se llevaron a cabo temporadas con la participación de José Limón, entre otras figuras importantes, que incluían además a músicos, artistas plásticos y poetas renombrados como Silvestre Revueltas, José Pablo Moncayo, Antonio López Mancera, Miguel Covarrubias y Carlos Pellicer, por mencionar algunos. Un año más tarde fue cofundadora, junto con Guillermina Bravo, del Ballet Nacional de México (BNM), institución en la que permaneció por diez años realizando giras a los lugares más apartados del país, en escenarios improvisados, plazas y escuelas, con el propósito de acercar la danza a quienes no habían tenido una experiencia de ese tipo. Dentro de las propuestas estéticas de BNM estaba el teatro de masas, manifestación de avanzada en ese tiempo. En 1958, formó con Guillermo Arriaga el Ballet Popular Mexicano, agrupación con la que viajaron ese mismo año a Pekín, a la extinta URSS, a Hungría, Checoslovaquía, Polonia y Yugoslavia, entre otros países. Entre 1963 y 1964, participó en una gira por el sur de los Estados Unidos con el Ballet Contemporáneo de Nelsy D’ambré. Todo ese primer período de su quehacer artístico se inscribió en lo que se ha denominado como la época de oro de la danza moderna mexicana, que se caracteriza por la proliferación de las colaboraciones entre las diversas artes para crear obras, estimuladas por la efervescencia creativa y por el impulso que otorgaron las instituciones gubernamentales para su desarrollo.

Su excelente preparación musical fue siempre alabada por la crítica, pues destacaban la perfecta armonía entre música y danza en sus obras. Comprometida estética y socialmente con el quehacer coreográfico, Lavalle creó más de cuarenta piezas entre las que destacan: La maestra rural (1953); Juan Calavera (1955), obra de la que realizó varios remontajes, uno con la Compañía Nacional de Danza; Sueño de un domingo por la tarde en la Alameda (1986); Informe a una academia (1961); Danza para cinco palabras (1962) y Cambio de tiempo (1994).

En 1959, asumió la Dirección de la Academia de la Danza Mexicana. Durante su gestión --diez años en su primer período y de 1972 a 1977 en el segundo-- modificó los planes y programas de estudio y logró que se entregaran títulos oficiales respaldados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), entre otras cosas. Adicionalmente, fundó la Sección de Danza y los Talleres de Danza en el Colegio de Bachilleres, así como el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Danza Popular Mexicana (FONADAN), el cual dirigió entre 1973 a 1985. Esta última institución fue creada para registrar e investigar en campo la danza y la música de los grupos indígenas, a quienes también se les apoyaba para su promoción. A partir de dicho trabajo, la maestra Lavalle desarrolló un sistema de notación para la danza tradicional. Junto con sus colaboradores, formó un importante archivo documental y audiovisual, y con esas fuentes se elaboraron y publicaron diversos materiales de apoyo para profesores de danza y de difusión para el público en general. De 1974 a 1983, fue vicepresidenta para América Latina del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO.

De 1986 al 2009, fue investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza “José Limón”, dependencia del INBAL, en donde realizó aportaciones significativas, impartió conferencias, talleres y seminarios, además de ser autora de los títulos: El jarabe ranchero o jarabe de Jalisco (1988); Danza, textos para la acción cultural (1989); En busca de la danza moderna mexicana: dos ensayos (2002); y del video La Coronela (1940). Punto de partida (2001). Realizó estudios en Educación Artística y se certificó en Lenguaje de la Danza (LOD, por sus siglas en inglés), disciplina en la que posteriormente certificó a colegas y estudiantes. Fue colaboradora en diversas labores, tanto artísticas como académicas, en la Subdirección General de Educación e Investigación Artística (SGEIA) del INBAL, en el ISSSTE, el IMSS y en diferentes centros académicos. Asimismo, tienen especial relevancia las estrechas colaboraciones tanto artísticas como investigativas que realizó, en diferentes momentos profesionales, con Mario Kuri, quien fuera también su pareja de vida.

Es reconocida como una especialista por sus aportaciones a la danza escénica y a la educación, investigación y difusión artísticas. También es considerada una de las pioneras de la danza moderna mexicana, hoy danza contemporánea. Recibió múltiples premios, como el Homenaje Una Vida en la Danza en 1985, y formó parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte entre 1993 y el 2000. En homenaje a su excelente trayectoria, el Auditorio de la Academia de la Danza Mexicana y el salón 7 de la Escuela Nacional de Danza Folklórica llevan su nombre. Falleció en la Ciudad de México el 25 de mayo de 2009, dejando un enorme legado en los cuerpos de sus estudiantes y en los documentos de su invaluable acervo.

Fuente: Curriculum vitae. Colección de expedientes, Fondo Josefina Lavalle, Archivo Lavalle-Kuri. INBAL, CENIDID / CENIDIM

Mario Kuri, una voz para el nacionalismo musical mexicano

Por Alejandro Armando González Castillo

CENIDIM, INBAL

Mario Kuri Aldana fue un músico mexicano que se especializó en la composición, la dirección de orquesta, la enseñanza y la investigación de la música. Nació el 15 de agosto de 1931 en el estado de Tamaulipas. Siendo un niño, de manera informal, comenzó a estudiar piano con su abuela materna. Buscando ampliar los conocimientos con que contaba hasta entonces, ingresó a la Academia Juan Sebastián Bach, propiedad del pianista y compositor Carlos del Castillo, y posteriormente, al mismo tiempo que estudiaba Derecho, a la Escuela Nacional de Música de la UNAM, donde obtuvo el título de maestro en Composición. En Buenos Aires, Argentina, Kuri Aldana, junto con un grupo de compositores latinoamericanos --entre los que se encontraban Edgar Valcárcel, Marlos Nobre y Alberto Villalpando--, continuó su formación en el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato di Tella, el cual era dirigido por Alberto Ginastera.

Entre los compositores mexicanos, Mario Kuri se caracterizó por desarrollar una labor creativa que abarca no sólo a la música de concierto, sino también a la de carácter popular. Su catálogo de obras comprende un aproximado de 250 composiciones de los más diversos géneros, entre las que pueden señalarse siete sinfonías, música de cámara, para la escena, para cortometrajes y para diferentes instrumentos solistas o en conjunto; además de cerca de 60 canciones populares de las que destacan Página blanca, nombrada la canción más popular de 1964, y María de Jesús, ganadora del primer lugar del Concurso Juventino Rosas convocado en 1968 por la Sociedad de Autores y Compositores de Música de México.

Al lado de la American Wind Symphony de Pittsburg, con la que estrenó sus obras Las cuatro bacabs (1960) y Máscaras (1962), Mario Kuri inició su trayectoria como director de orquesta. A lo largo de una carrera que abarcó un poco más de cuatro décadas, además de fungir como director titular de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, de la Banda Sinfónica de la Secretaría de Educación Pública y de la Orquesta de Cámara del Centro Libanés, Kuri fue invitado para dirigir muchas agrupaciones sinfónicas y bandas de México, Cuba, Sudamérica y los Estados Unidos, entre las que pueden citarse a la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Filarmónica de la Universidad y las orquestas sinfónicas de Guadalajara, de Tamaulipas y del Estado de México.

En el campo de la enseñanza de la música, Kuri Aldana tuvo a su cargo, durante algunos años, las cátedras de Composición, Armonía y Etnomusicología en la Escuela Superior de Música del INBAL y en la Escuela Nacional de Música de la UNAM. También impartió numerosos cursos y talleres sobre composición, música popular y dirección de orquesta.

Su trabajo en el campo de la investigación musical comenzó con un viaje que realizó en el año de 1959 al estado de Guerrero, México, al lado de José Guerrero --su maestro de folclore en la Escuela Nacional de Música— y de Juan Antonio Rosado –también compositor–. Como coordinador de investigación musical en el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Danza Popular Mexicana (FONADAN) y como investigador en la Dirección General de Culturas Populares, Kuri Aldana emprendió múltiples proyectos interdisciplinarios que tenían como finalidad la recolección, la documentación y la difusión de la música y la danza tradicionales de México; una línea de investigación que resultó no sólo en la edición de folletos, libros y discos, sino también en la organización de festivales y encuentros, en la impartición de múltiples conferencias audiovisuales y en la formación de una nueva generación de transcriptores de música y de recolectores de danzas, así como en la creación de un acervo documental muy vasto.

Cerca de mil programas de radio producidos y conducidos por él, agrupados en ciclos titulados “Nuevos compositores”, “Nuevas audiciones”, “Música latinoamericana” y “Danzas y bailes tradicionales de México” --los cuales fueron emitidos, en diferentes momentos, a través de las estaciones Radio Educación (1975-1986) y Radio UNAM (1965, 1975 y 1986-1988)--, dan cuenta de su interés por difundir la música y la danza de México, primero, y de América Latina, en segundo término. Otro testimonio de ello es, sin duda alguna, su Cancionero popular mexicano (México: Dirección General de Culturas Populares, 1986), publicado en dos volúmenes. En dicha obra, junto con Vicente Mendoza Martínez, Mario Kuri se dio a la tarea de compilar, seleccionar, clasificar por géneros y agrupar por regiones, más de 1000 canciones procedentes de la cultura popular de México. Diversos artículos de su autoría fueron publicados en suplementos culturales de periódicos, así como en revistas musicales y culturales como el Boletín de música Casa de las Américas, Orientación musical, Carnet musical, Heterofonía y Tierra adentro.

Kuri Aldana mantuvo por muchos años una relación de pareja con la bailarina, coreógrafa e investigadora mexicana Josefina Lavalle (1924-2009). Entre los varios proyectos profesionales que compartieron, se encuentran la música incidental para las funciones de graduación de la Academia de la Danza Mexicana del INBAL; la música compuesta para el libro Historias en movimiento: juguemos a crear danza (México: Conaculta, 2006); y la música para el ballet Sueño de una tarde de domingo en la Alameda, inspirado en el famoso mural de Diego Rivera, con coreografía de Lavalle y libreto de Guillermo Arriaga, estrenado en el Palacio de Bellas Artes en 1986.

En 1994, Mario Kuri Aldana fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Artes y Tradiciones Populares, otorgado hasta el año 2015 por la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México. Entre otros galardones, recibió el Premio de Composición para los años 1958 y 1959, dado por la Universidad Nacional Autónoma de México; el premio de la Unión Nacional de Críticos de Teatro por su obra Margarita: sinfonía tropical; y reconocimientos por parte de la Colonia México Libanesa, de la Sociedad de Autores y Compositores de Música (SACM), así como por parte de los gobiernos de los estados de Tamaulipas y Veracruz. También fue nombrado presidente de la Liga de Compositores para el período 1985-1986 y distinguido como miembro del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en dos ocasiones: 1994 y 2001.

Mario Kuri Aldana falleció a la edad de 82 años, el 15 de enero de 2013, a causa de complicaciones derivadas de una neumonía. Así concluyó una historia de vida que no fue una Página blanca, sino más bien, como el título de otra de sus obras, una serie de Puentes en donde se pusieron en diálogo las diversas expresiones de la música y, como él mismo dijera, “el arte indígena puro y el arte mestizo en constante evolución”, esto es, un nacionalismo popular.

Fuente: Curriculum vitae. Colección de expedientes. Fondo Mario Kuri, Archivo Lavalle-Kuri. INBAL, CENIDIM / CENIDID

Créditos

Repositorio Acervo Documental Lavalle – Kuri

Autores y coordinadores: Alejandro Armando González Castillo, Cenidim “Carlos Chávez” Rocío Mireya Hidalgo Salgado, Cenidid “José Limón”.

Equipo de investigación: Angélica Romero Rodríguez (Cenidim) Angélica del Ángel Magro, Israel Pérez López (Cenidid).

Superadministradoras de la plataforma: Alejandra Medellín de la Piedra (Cenidid) Gabriela Rivera Loza (Cenidim).

Servicio social: Natalia Balderas Martínez, Mariana Hernández Hernández, Karen Itzel Hernández Nicolás, Perla del Carmen López Martínez, Sergio David Martínez Nayar, Miguel López Mateos Cortés, Juan Alberto Montes Zárate, Carla Navarro Castillo, Roberto Carlos Paredes, Lisseth Téllez Valdiño, Christopher Emmanuel Tena Hernández.

Prácticas profesionales: Diana Mayali Martínez Díaz.

Colaboraciones: Michel Hernández Lugo, María Eugenia Perales Herrera (Cenidim) Karina Fernández, Rafael García, Miguel Ángel Hernández, Carmen Jiménez, Raúl Martínez, Esmeralda Peña, Nahomi Velázquez (Cenidi Danza) Josué Barrera Álvarez, Abigail Barrera Álvarez.

Corrección de estilo y edición: Irma Molina Maldonado e Ileana Zyzlila Sandoval Enríquez.

Enlace: José Antonio Robles Cahero (Cenidim) Alejandra Ferreiro (Cenidi Danza)

Diseño y programación: Moisés Rubén Ramírez Zárate (OTC).

ISBN: Todos los derechos reservados

Ciudad de México México, 2022

Todos los materiales que conforman la edición provienen del Archivo Lavalle-Kuri, Fondos Josefina Lavalle y Fondo Mario Kuri Aldana

Secretaría de Cultura Alejandra Frausto Guerrero Secretaria

Marina Núñez Bespalova Secretaría de Desarrollo Cultural

Natalia Toledo Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura

Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura Lucina Jiménez López Directora General

Mónica Hernández Riquelme Subdirectora General de Educación e Investigación Artísticas

Ofelia Chávez de la Lama Directora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza “José Limón”

Víctor Barrera García Director del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical “Carlos Chávez”

Lilia Torrentera Gómez Directora de Difusión y Relaciones Públicas

Proyecto apoyado por la Secretaría de Cultura, a través del Centro Nacional de las Artes y del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura por medio de la convocatoria PADID 2021.


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      Producción digital a cargo de

      Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza “José Limón” (Cenidid)

      Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical “Carlos Chávez” (Cenidim)

      del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura

      México, noviembre 2022

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